domingo, 5 de diciembre de 2010

Rol de los padres en el proceso de Lecto-escritura Por : Valeria Manríquez Poblete

El lenguaje es uno de lo logros del ser humano, su dominio constituye el instrumento clave para el proceso educativo. Las fallas que se han presentado a lo largo del sistema educativo, se pueden manifestar a través de las deficiencias de los estudiantes, tanto como para comprender lo que se esta leyendo, o expresar sus ideas por escrito, esto conlleva a prestar atención  en como la escuela y  la participación de los padres influye en el proceso de aprendizaje de la lecto-escritura.

La educación básica, constituye una etapa muy importante para el aprendizaje de lecto-escritura, ya sea preparando al niño para este aprendizaje o iniciándolo, para ello es necesario que el docente posea amplios conocimientos sobre el desarrollo de la lengua escrita, su relación con el pensamiento y el lenguaje oral, sin embargo, debiese estar compartida con los padres, para esto seria necesario promover programas que los ayuden a asumir un rol concordantes con las practicas pedagógicas del docente para que así participen efectivamente en el proceso de enseñanza- aprendizaje de su hijo(a).

Actualmente se enfatiza mucho sobre el rol que debe tener un padre hacia los hijos relacionado a las lecturas  que ellos le eligen en la infancia y en las lecturas cuando el niño se envuelve como lector independiente. La lectura es una actividad intelectual formativa y placentera e induce al lector de manera que interprete el texto y su significado. La lectura debe ser escogida de acuerdo al gusto y madurez del niño. En ocasiones los padres determinan que el niño no les gusta leer y acuden al docente para que le brinde consejos para así motivarlos a la lectura. El padre es el mejor modelo de lectura para su hijo, al éste imitarlo logrará hacerse un lector frecuente y a su vez obtendrá un ambiente propicio para su formación, crecimiento y expansión a su léxico.



Es primordial que tanto padres con el resto de la familia este consientes de la gran participación que tienen en el proceso de adquisición y desarrollo de la lecto-escritura en los niños. Muchas veces piensan que esta es una tarea única de la educación básica, pero no es así, los padres juegan un rol significativo, ya que la adquisición de la lecto-escritura es un proceso social donde el niño va creando hipótesis a través de las experiencias que van teniendo en el medio que se desenvuelven. El niño necesita compartir actividades con sus padres ya sea leer un cuento, un diario, ir por las calles mirando carteles, etc.

Si los padres no proporcionan un ambiente rico en experiencias tanto de escritura como lectura es muy difícil que el niño vaya hipotetizando y construyendo conocimientos acerca de la lectura y escritura.

Estas experiencias deben ser desde muy pequeños, ya que aun existe la creencia que recién a los 7 u 8 años los niños están capacitados para leer y escribir, pero eso esta alejado de la realidad, los investigadores Teale  y Sulzby llegaron a la conclusión de que: “En una sociedad letrada, el aprendizaje de la lectura y la escritura se inicia muy tempranamente en la vida del niño”.

Los niños que desde los primeros meses están rodeados de libros y otros materiales de lecturas y niños que sus padres les leen regularmente, a los 2 o 3 años pueden identificar signos, logos y palabras. Tienen la oportunidad de experimentar con lápiz y papel, realizan sus primeros garabatos y la escritura aparece mucho antes de aprender la escritura convencional, con las características del sistema de escritura propio de su cultura.

Pero con lo mencionado anteriormente no pretendo decir que los padres se deben convertir en  profesores para sus hijos(as) para que aprendan  tempranamente a leer y escribir. No se trata que los padres tengan un manual o guía en el cual le enseñen a sus hijos(as), todo lo contrario, la idea es aprovechar las instancias cotidianas en donde se tiene contacto con la lectura y la escritura, no podemos olvidar que la alfabetización surge en vida diaria, donde la lectura y escritura se usan para cumplir con determinadas  funciones. Los niños ven a los padres leer el diario, guías, recibir tarjetas, cartas o facturas, hacer listas de compras y en estas observaciones y experiencias es donde los niños van hipotetizando y construyendo sus aprendizajes sobre la escritura y lectura.

Es necesario que los padres planteen situaciones que conduzcan el desarrollo, que el niño observe y intervenga en algunos momentos para facilitar experiencias significativas, se deduce que la participación de los padres es decisiva en el aprendizaje de la lecto-escritura.

Lo expresado anteriormente señala la necesidad de la participación de los padres en el proceso de la adquisición de la lecto-escritura para que así la labor docente sea mas efectiva y los niños tengan éxito en sus aprendizajes.


Al respecto VIGOSKI (1973), acota “el futuro intelectual del niño está determinado por el papel mediador de los adultos, no por los estímulos que le rodean”, de allí pues el papel preponderante de los adultos que comparten y acompañan a niños pequeños para la aplicación de estrategias de atención integral que favorezcan su desarrollo.

Es necesario para nosotros como padres o futuros padres y como futuros docentes, tengamos que preguntarnos el porque de la falta de compromiso de mucho padres con la educación de sus hijos(as), la respuesta a esto puede ser de responsabilidad compartida tanto el profesor como los padres tienen un grado de responsabilidad en esto.

Muchos profesores no  incitan a que los padres participen activamente en el proceso educativo.

Algunos padres entregan la responsabilidad total solo en el docente siendo que el rol fundamental de los padres es motivar a los niños a leer y escribir para que así ellos puedan darse cuenta por si mismos del valor que tiene la lectura y escritura en su vida. Es de real importancia que las familias estén consientes de esto.

Existen investigaciones educacionales que demuestran explícitamente la relación entre el nivel de alfabetización de los padres y el rendimiento escolar de los alumnos, el mayor gusto que estos muestran por la lectura, su mejor disposición para la escritura, mejor comprensión lectora y más calificada producción.

Es importante que no se confunda su rol motivacional, con enseñar, luego el jardín infantil o colegio serán los encargados de desarrollar la lecto-escritura en un nivel más formal.

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